A mi amigo Mezqui:
Lo primero decir que no te podré olvidar nunca, aunque me esfuerce por ello, es imposible, una persona que marca tanto no se puede olvidar, y es que te he tenido siempre tan presente que…y no va a dejar de ser así jamás.
¿Hablamos de fútbol? Sin ti difícil, muy difícil, hoy en día hay tan poquita gente que sepa de esto, que es que ni entro, puedo entrar en esas conversaciones de si Messi es mejor que Ronaldo, o si el Barça juega mejor que el Madrid, en el fondo solo pasiones, pero entender, lo que se dice entender, el porqué de las cosas, ahí sí que no hay nada que hacer, es que no puedo entrar, no porque tus argumentos no los iban a entender la gente corriente, y no será porque no lo he intentado en vano alguna vez, pero…solo escuchar la lógica aplastante con la que enseñabas, le daría lógica a ellos también, afortunado yo, que recibí tantas y tantas clases de esto que se llama fútbol, podría amigo Mezqui, decirte que todo lo que tú me has contado y he puesto en marcha, ha funcionado, curioso, me gustaría que por una ventanita del cielo, me vieses como arengo a mis niños de balonmano ahora, y me escuchan con esa atención que yo te escuchaba a ti, pero sobre todo les intento enseñar eso que tú me enseñaste, GANAR, GANAR Y GANAR, ahora que no juego, me refugio en ellos, y mis maratones y locuras, pero lo aprendido, eso lo llevo puesto. Aun recuerdo aquel día que bajaste a verme jugar por primera vez, ya entradito en años, unos 27 años, recuerdo con cariño que me dijiste, Dios no te ha llamado por los senderos de la clase, pero en un equipo que dirigiese yo, jugarías siempre, nunca me han dicho nada más bonito, más que nada por saber de dónde venía, y quien eras, el mejor de los mejores, el Maestro con mayúsculas, y es que en tu funeral Mezqui pasaron muchas cosas, pero un gran amigo tuyo, un tal F.Zambrano, me decía, Javi, no le debe a este hombre don Vicente del Bosque, ni nada, y se me viene a la mente, ese día años atrás, tu móvil, en mi clínica, mientras yo le daba masaje a Chuchi, un tal Rafa Benítez, diciéndote, (por aquel entonces en el Tenerife), míster que me quieren echar, me van a destituir si pierdo el domingo, y tu respuesta, Rafa, no se puede jugar con esa alegría en Tenerife, para los desmemoriados Mezqui, a partir de entonces, le llamaron amarrateguí, ¿te acuerdas? Y ahora digo esa tu frase, un saludo para el señor Capello, esto va de ganar, Valencia, ligas y finales de Copas de Europa, Liverpool y más títulos y finales, a este también enseñaste ¿no?, que poco sabe la gente de estas cosas, pero yo sí, uy Mezqui perdona se me escapaba otro, un tal Caparrós, guardo con mucho cariño, esa foto que me regalaste en la que aparece, como jugador con el Castilla, otro criado a tus pechos, por no hablar del marqués, cuando tanto se le criticó, aquella temporada cuando ganó la octava, que casualidad, esa temporada jugaba con tres centrales, como tú en tantas ocasiones, y como se me va a olvidar que fuiste el número 1 de tu promoción en el curso de entrenadores, en el que contigo estaba él, el que tú has visto campeón del mundo, don Vicente y tu ahí, en el anonimato, siento este arrebato de poca humildad, pero ya que tu nunca sacaste estas cosas, la saco yo.
De jugadores ni hablo, Casillas, Víctor Sánchez, Alfonsito e Iván, Guti, Borja Valero, García Calvo, Pavón, Miguelito Torres, Granero, Movilla, bueno y paro que no acabaría nunca, he nombrado a algunos de ahora, que atrás quedan tantos y tantos que algunos no llegaron, se me viene uno a la cabeza, Cesar Navas un día en la antigua ciudad deportiva del Madrid, nos dice, ¿míster que hago?, vete Cesitar, y se va a un equipillo de por ahí lejos, que resulta que es el único que le ha metido mano al actual Barça, y suma y sigue, y años de dedicación al Real Madrid y la gente de allí.
En tu funeral cogido de la mano de Chuchi, llorándote, apareció, con su traje, su prepotencia, y no debería decir esto, pero se me revolvió el estómago de verle allí, de agradecer es el detalle, de verdad que sí, que el Real Madrid lo plantara allí, y recuerdo las veces que me has contado cuando os largó del Madrid para colocar a su amiguito R.martinez que juntos han destrozado la cantera tan maravillosa del Madrid, que con tanto cariño mimasteis, TÚ y los de tu quinta, tu mujer me dijo, si Antonio le viera… y yo le dije, Chuchi, le daría la mano, de ello estoy seguro, y por eso se la di yo, Mezqui, por ti.
¿Hablamos de pedazo de persona? Y es que tu a mí, me llenaste de cariño, de humildad, Javi, me decías, lo primero, ¿Cómo está el tigre? ¿La pega ya con la zurda?, y Lucía como anda, me acuerdo de ellos todas las tardes cuando bajo a echar la quiniela, está en frente de su cole, no se te escapaba una. Más anécdotas, un lunes me suena el teléfono, un lunes después del mi maratón, y al descolgar te oigo, día tal, hora tal, Diario Marca, Javier Beleño Muñoz, 3,04 horas, posición de carrera, 486, ¿lo ves? Como conmigo jugarías siempre, eso es tesón, a llorar, por nenaza, no pude contener las lágrimas, como alguien como tú me dignificara, Grande Mezqui, muy grande. Siempre con los no favorecidos, recuerdo tus 50 euros cada vez que yo abría la boca, para cualquiera de mis iniciativas solidarias, si es que llenabas mucho, eclipsabas todo a tu paso. Y de Chuchi, me diste el mejor de todos los máster, de cómo se quiere a una mujer, hasta agonizando te aseguraste de que no le faltara nada, con qué cariño, con que tesón, con qué garantías, sombrerazo amigo Mezqui, tranquilo que le voy a poner los ojos encima, y que sepas que esa comida que teníamos pendiente en Casa Juan, la vamos hacer, te prometo que la voy a vigilar.
Mezqui, no solo te he querido, te he admirado, y tanto tu persona como tu trabajo no han pasado desapercibidos, ni para mí ni para nadie, y yo me encargaré de registrar tu nombre y tus méritos, hasta el día que nos volvamos a ver, y entonces si jugaré en tu equipo, GRACIAS MISTER.
P.D: Se que entrenarás allí en el cielo, al mejor equipo que haya, ten mucha paciencia con mi amigo Iván, ya sabes el medio centro, tu le sabrás sacar todo, acuérdate de que es el padrino del tigre. Te quiero.
Lo primero decir que no te podré olvidar nunca, aunque me esfuerce por ello, es imposible, una persona que marca tanto no se puede olvidar, y es que te he tenido siempre tan presente que…y no va a dejar de ser así jamás.
¿Hablamos de fútbol? Sin ti difícil, muy difícil, hoy en día hay tan poquita gente que sepa de esto, que es que ni entro, puedo entrar en esas conversaciones de si Messi es mejor que Ronaldo, o si el Barça juega mejor que el Madrid, en el fondo solo pasiones, pero entender, lo que se dice entender, el porqué de las cosas, ahí sí que no hay nada que hacer, es que no puedo entrar, no porque tus argumentos no los iban a entender la gente corriente, y no será porque no lo he intentado en vano alguna vez, pero…solo escuchar la lógica aplastante con la que enseñabas, le daría lógica a ellos también, afortunado yo, que recibí tantas y tantas clases de esto que se llama fútbol, podría amigo Mezqui, decirte que todo lo que tú me has contado y he puesto en marcha, ha funcionado, curioso, me gustaría que por una ventanita del cielo, me vieses como arengo a mis niños de balonmano ahora, y me escuchan con esa atención que yo te escuchaba a ti, pero sobre todo les intento enseñar eso que tú me enseñaste, GANAR, GANAR Y GANAR, ahora que no juego, me refugio en ellos, y mis maratones y locuras, pero lo aprendido, eso lo llevo puesto. Aun recuerdo aquel día que bajaste a verme jugar por primera vez, ya entradito en años, unos 27 años, recuerdo con cariño que me dijiste, Dios no te ha llamado por los senderos de la clase, pero en un equipo que dirigiese yo, jugarías siempre, nunca me han dicho nada más bonito, más que nada por saber de dónde venía, y quien eras, el mejor de los mejores, el Maestro con mayúsculas, y es que en tu funeral Mezqui pasaron muchas cosas, pero un gran amigo tuyo, un tal F.Zambrano, me decía, Javi, no le debe a este hombre don Vicente del Bosque, ni nada, y se me viene a la mente, ese día años atrás, tu móvil, en mi clínica, mientras yo le daba masaje a Chuchi, un tal Rafa Benítez, diciéndote, (por aquel entonces en el Tenerife), míster que me quieren echar, me van a destituir si pierdo el domingo, y tu respuesta, Rafa, no se puede jugar con esa alegría en Tenerife, para los desmemoriados Mezqui, a partir de entonces, le llamaron amarrateguí, ¿te acuerdas? Y ahora digo esa tu frase, un saludo para el señor Capello, esto va de ganar, Valencia, ligas y finales de Copas de Europa, Liverpool y más títulos y finales, a este también enseñaste ¿no?, que poco sabe la gente de estas cosas, pero yo sí, uy Mezqui perdona se me escapaba otro, un tal Caparrós, guardo con mucho cariño, esa foto que me regalaste en la que aparece, como jugador con el Castilla, otro criado a tus pechos, por no hablar del marqués, cuando tanto se le criticó, aquella temporada cuando ganó la octava, que casualidad, esa temporada jugaba con tres centrales, como tú en tantas ocasiones, y como se me va a olvidar que fuiste el número 1 de tu promoción en el curso de entrenadores, en el que contigo estaba él, el que tú has visto campeón del mundo, don Vicente y tu ahí, en el anonimato, siento este arrebato de poca humildad, pero ya que tu nunca sacaste estas cosas, la saco yo.
De jugadores ni hablo, Casillas, Víctor Sánchez, Alfonsito e Iván, Guti, Borja Valero, García Calvo, Pavón, Miguelito Torres, Granero, Movilla, bueno y paro que no acabaría nunca, he nombrado a algunos de ahora, que atrás quedan tantos y tantos que algunos no llegaron, se me viene uno a la cabeza, Cesar Navas un día en la antigua ciudad deportiva del Madrid, nos dice, ¿míster que hago?, vete Cesitar, y se va a un equipillo de por ahí lejos, que resulta que es el único que le ha metido mano al actual Barça, y suma y sigue, y años de dedicación al Real Madrid y la gente de allí.
En tu funeral cogido de la mano de Chuchi, llorándote, apareció, con su traje, su prepotencia, y no debería decir esto, pero se me revolvió el estómago de verle allí, de agradecer es el detalle, de verdad que sí, que el Real Madrid lo plantara allí, y recuerdo las veces que me has contado cuando os largó del Madrid para colocar a su amiguito R.martinez que juntos han destrozado la cantera tan maravillosa del Madrid, que con tanto cariño mimasteis, TÚ y los de tu quinta, tu mujer me dijo, si Antonio le viera… y yo le dije, Chuchi, le daría la mano, de ello estoy seguro, y por eso se la di yo, Mezqui, por ti.
¿Hablamos de pedazo de persona? Y es que tu a mí, me llenaste de cariño, de humildad, Javi, me decías, lo primero, ¿Cómo está el tigre? ¿La pega ya con la zurda?, y Lucía como anda, me acuerdo de ellos todas las tardes cuando bajo a echar la quiniela, está en frente de su cole, no se te escapaba una. Más anécdotas, un lunes me suena el teléfono, un lunes después del mi maratón, y al descolgar te oigo, día tal, hora tal, Diario Marca, Javier Beleño Muñoz, 3,04 horas, posición de carrera, 486, ¿lo ves? Como conmigo jugarías siempre, eso es tesón, a llorar, por nenaza, no pude contener las lágrimas, como alguien como tú me dignificara, Grande Mezqui, muy grande. Siempre con los no favorecidos, recuerdo tus 50 euros cada vez que yo abría la boca, para cualquiera de mis iniciativas solidarias, si es que llenabas mucho, eclipsabas todo a tu paso. Y de Chuchi, me diste el mejor de todos los máster, de cómo se quiere a una mujer, hasta agonizando te aseguraste de que no le faltara nada, con qué cariño, con que tesón, con qué garantías, sombrerazo amigo Mezqui, tranquilo que le voy a poner los ojos encima, y que sepas que esa comida que teníamos pendiente en Casa Juan, la vamos hacer, te prometo que la voy a vigilar.
Mezqui, no solo te he querido, te he admirado, y tanto tu persona como tu trabajo no han pasado desapercibidos, ni para mí ni para nadie, y yo me encargaré de registrar tu nombre y tus méritos, hasta el día que nos volvamos a ver, y entonces si jugaré en tu equipo, GRACIAS MISTER.
P.D: Se que entrenarás allí en el cielo, al mejor equipo que haya, ten mucha paciencia con mi amigo Iván, ya sabes el medio centro, tu le sabrás sacar todo, acuérdate de que es el padrino del tigre. Te quiero.
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